viernes, 4 de abril de 2008

Trash

Hola a todos! La verdad es que hace ya un largo tiempo que no escribo así que lo primero que quiero hacer es daros las gracias por haber estado pendientes de este blog para ver si escribía ya de una vez o qué y por pedirme que vuelva. Pues aquí estoy, he vuelto, como Terminator. Grazie!!

Por otra parte, estos últimos días me he dado cuenta de que puedo dar por finalizado con éxito uno de mis proyectos sociales. Este proyecto comenzó un día cuando por error de destino (y de agenda de outloock) envié un e-mail a una de mis compañeras de trabajo. Ella no debía de ser la destinataria del mensaje, de lo que se percató sin problemas, sin embargo, su compañero de departamento pensó que sí que lo era y que, oh my God!- había yo cometido el error más grabe, que era no ponerle en copia. Su respuesta fue un airado e-mail en el que venía a decirme de todo menos lo divina que estoy con mis gafas de pasta negra, lo que es bien cierto. Para mí lo mejor fue la pregunta directa que me formulaba <> él me explicaba que era el responsable de no sé que leches y que por lo tanto tenía que saber todo lo que se le mandaba a su subordinada, además de dejarme claro que apartir de ese momento, y por mi falta de respeto mostrada ante su superioridad jerárquica, no iba a colaborar en nada conmigo cuando así fuera necesario. Ahí surgió el proyecto. Me decidí a demostrarle que estaba equivocado. Esto me ha costado mis largos meses de terapia, a base de controlar los silencios en mis conversaciones con él, a base de crear conversaciones, ser consciente de toda mi comunicación no verbal hacia él para darle en todo momento confianza y de hacerle colaborar conmigo de forma "obligada" aunque él no lo sepa. He logrado gracias a esto que confíe en mí y que venga a ayudarme aunque yo no se lo pida. He hecho que sea más abierto en el entorno laboral. Y aunque nadie venga a pagarme mis euritos por esta dura labor de coaching me vale con recoger los frutos diarios que me da el feedback de esta positiva relación laboral.

Ahora podría decirle, lo ves? de qué sirve saber quién eres tú ni quién soy yo? No vale la pensa plantarnos con esta pregunta delante de nadie en plan peli americana. El papel que jugamos depende de la circunstancia en la que nos encontremos, pero lo que no debemos de olvidar es que si empezamos a restarnos etiquetas impuestas o autoimpuestas, al final no somos nada, mas que personas con necesidades sociales, por ello, sea cual sea el entorno, siempre preferiré relaciones horizontales y no verticales.

Todo esto me llevó a hacer el corte que podéis escuchar.

4 comentarios:

Leo Zelada dijo...

La voluntad lo es todo.

Julia dijo...

me necantaría usar tus técnicas de coaching con más de una, aunque no se si vale la pena.

Julia dijo...

me necantaría usar tus técnicas de coaching con más de una, aunque no se si vale la pena.

Jose Antonio Vallejo Serrano dijo...

A mí lo del coaching me suena a algo guarro.